dc.description.abstract | La germinación de la cultura estética comienza en el individuo con el aprendizaje
sensorial y con la realidad circundante que le imprime a su sensibilidad
huellas profundas. La modelación de la cultura estética es ecológica, más
que de enseñanzas verbales […] Cabe, pues, señalar la existencia de toda
una ecoestética que moldea la sensibilidad mediante las siguientes normas:
el mundo de los objetos, en el que predominan los artesanales, los artísticos
y los diseñados, una demoecología con sus comportamientos y aditamentos
corporales; inalmente, un espacio intelectual, que varía de acuerdo con la
cultura hegemónica y con la popular, ambas presentes en todas partes, aunque
en diferente proporción y nunca en separación tajante. | |