El desarrollo de competencias en la capacitación de los colaboradores para el aumento de su desempeño laboral

Abstract

En el momento actual del desarrollo económico y social, es evidente la velocidad, con las que, día a día, se crean nuevos conocimientos, lo cual implica la preparación para aplicar estos avances, de una manera eficaz e innovadora. La educación es importante para el desarrollo de competencias, que se verán reflejadas en un futuro profesional, las universidades serán de gran ayuda para la actualización de los programas de estudios flexibles que proporcione a los estudiantes la adquisición de aprendizajes, que le permita alcanzar sus objetivos por medio de una vía diferente a la tradicional. “Tomando en cuenta la constante transformación actual del mercado de trabajo, hay que considerar, como cierto, la rapidez con la que los conocimientos se vuelven obsoletos. Es preciso, entonces que los estudiantes incorporen en sus procesos de enseñanza – aprendizaje, competencias que les brinden esa capacidad de adaptación permanente al cambio, pero, al mismo tiempo que les forme como ciudadanos comprometidos” (Tuning – América Latina, 2007, p.23). De la misma forma, las organizaciones están actuando rápidamente ante la necesidad de reaccionar eficazmente a las expectativas que se plantean en sus programas estratégicos con el objetivo de alcanzar la satisfacción y las necesidades de los clientes, promoviendo acciones encaminada al logro de las metas, involucrando a los colaboradores en el desarrollo organizacional, por lo tanto, la necesidad de generar programas de capacitación apoyándose de estrategias educativas, para lograr cambios de conductas deseables y desarrollando competencias principales del puesto. Audirac (2018) señala. “El desarrollo organizacional es una estrategia hacia las metas, que se centra en los valores, actitudes, relaciones interpersonales y clima organizacional, tomando como punto de partida a las personas” (p.12). Las metas que manejan las organizaciones cada vez tienden a ser más arduo, complejo y con un mayor nivel de competitividad. El Comportamiento organizacional (CO) en ese sentido resulta de gran valía para poder afrontar estos retos puesto que permite a las empresas a entender el comportamiento de los colaboradores en contextos organizacionales, lo cual ayuda a focalizar los esfuerzos comunes.