dc.description.abstract | Nuestra realidad se compone de pensamientos, creencias, valores, emociones, sentimientos y a fin de cuenta de percepciones que obtenemos del mundo. Durante muchos años y como efecto colateral del pensamiento científico que se ha proclamado en los últimos años como garante e incluso hacedor de la verdad, nos hemos convencido de que la naturaleza y los fenómenos que ocurren en ella son medibles, verificables y ajenos a nosotros mismos (suceden fuera de mí). El ser humano en el intento de las ciencias modernas para estudiarlo, también se ha convertido en un objeto de estudio que debe seguir la misma lógica: medible, cuantificable, verificable. Esto ha hecho que el mundo psíquico, mental y espiritual quede relacionado a los tiempos del pensamiento religioso y por lo tanto pierda interés en el nuevo paradigma pues los procesos internos no se pueden medir y mucho menos cuantificar. | spa |