dc.description.abstract | Este lunes 9 de marzo vivimos algo similar a lo que en 1975 miles de mujeres islandesas hicieron: parar de trabajar de muchas formas. Hace 45 años ellas exigían así a su país, como gobierno y población, que reconociera todo el aporte económico que hacían; exigían que, a trabajos iguales, hubiera salarios iguales. De 1975 a la fecha, la iniciativa de las islandesas ha tenido sus mutaciones. Pasó de ser una acción reivindicativa del salario paritario en los sectores formales del trabajo, a una vindicación de la labor doméstica y de cuidados como un tipo de trabajo, cruzando por la discusión de si toda acción que reproduzca socialmente la vida cotidiana debe tener una traducción monetaria. | spa |