dc.description.abstract | La escritura no es solamente un medio para poder trasmitir conceptos, tesis, ideas, teorías o hipótesis. Reducir la escritura a la dimensión abstracta, sistemática y lógica, sería sujetar nuestras vidas en la razón desligándola de nuestras experiencias. La escritura nace de la propia vida y nuestra vida no es algo abstracto. Cohabitamos en un espacio y en un tiempo donde respiramos, sentimos, olemos, miramos, escuchamos e intuimos un mundo sensible. Cuando nuestra vida se expone en este mundo en donde vivimos nos despierta el pensar y este pensar es el que posibilita la escritura, sin embargo, cuando leemos, la lectura nos abre un nuevo pensamiento que nos conduce a una experiencia. Este juego dialéctico es el que nos mueve las ganas de escribir. Queremos dejar plasmado, por medio de la escritura, aquello que más o menos comprendemos. Pero, comprendemos porque nos dejamos afectar por algo o por alguien. | spa |