dc.description.abstract | Como si de una cuerda floja se tratase, estar a salvo o estar expuestxs en el espacio online
depende de un paso no calculado. Ese es el reto que muchxs activistas migrantes
indocumentadxs han asumido y al que están dedicando esfuerzos y tiempo para advertir cómo
usar estas herramientas de forma estratégica para que las nTICs jueguen a su favor y no en su
contra, como aconseja Ismary C.: “We have to be really mindful of the things that we share”
(2018).
Precauciones mínimas de protección digital son cosas con las que la juventud
indocumentada activista lidia, a cambio de no limitar la libertad de expresión, hacerse visibles
y demandar sus derechos públicamente. Pareciera entonces que dicha libertad de expresión es
el candado y la llave maestra al mismo tiempo, con los que la comunidad migrante puede
expresarse, así como las personas antinmigrantes.
A lo largo de casi 20 años, el movimiento Undocuyouth ha generado múltiples estrategias
político-organizativas, particularmente comunicativas-organizativas, para mantener una lucha
que es tan política como reivindicativa de lo personal, lo social y lo cultural, con miras a la
construcción de una nueva ciudadanía incluyente (Santos, 2001, pp. 180-182).
Este NMS tiene necesidades particulares, especialmente de seguridad y representatividad
que han podido cubrir con la politización de las herramientas digitales de información y
comunicación. Empero, estas mismas herramientas traen consigo un lado riesgoso que debilitan
los esfuerzos colectivos y vulneran a lxs activistas indocumentadxs y aliadxs.
Por ello, para el movimiento Undocuyouth las nTICs han sido una especie de espada de
doble filo que trae consigo aportaciones y riesgos para una labor de empoderamiento y
resistencia colectiva en el espacio online/offline. | spa |