| dc.description.abstract | Como resultado de la liberación financiera implementada por el gobierno federal
en los años setenta y la caída del precio del petróleo en 1982, se propició una
crisis financiera nacional y, para contenerla, los bancos fueron nacionalizados.
Tras las consecutivas firmas de Cartas de Intención del gobierno mexicano
ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la adhesión de México en 1986
al Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT), desapareció el encaje
legal y se creó, en 1990, el Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa);
desaparecieron los cajones de asignación crediticia; se liberaron las tasas de
interés; se expandió intencionalmente el crédito; se promulgaron leyes especiales
para las instituciones de crédito, y se modificó la forma como venían operando
los créditos bancarios desde 1924. | |
