dc.description.abstract | La conexión entre la mamá y el bebé surge desde el vientre, donde el bebé se alimenta, siente el calor, los latidos del corazón y hasta el olor de su mamá. Es vital mantener fuerte esa conexión cuando el bebé nace, y tiene que enfrentarse al mundo, sintiéndose incómodo e inseguro. Cuando la madre carga al bebé cerca de su pecho el bebé escucha de nuevo la respiración, los latidos, percibe el olor de su mamá y se siente como si de nuevo estuviera dentro de su panza, es en éste contexto donde los fulares son instrumentos sumamente útiles y básicos para mamás de todas las edades. Es saludable para ambos, no existe nadie más con quien un bebé se sienta más seguro y protegido como su madre, que lo creó en su vientre y aún cuando nace sigue velando por la seguridad y comodidad de su hijo.
Está comprobado que es terapéutico y contribuye altamente al desarrollo de los niños estar en brazos de sus mamás por largos ratos durante el día. De la mano se encuentra otra necesidad vital para las madres, lactar a los bebés. Esta labor es de las más intimas entre la mamá y el hijo, es un momento en el cual se conocen, se conectan, el bebé necesita a la mamá y ella con todo su amor lo alimenta con su cuerpo. No existe mas grande demostración de amor a un ser vivo que el cariño con el que una madre alimenta a su hijo. La privacidad e intimidad son vitales al lactar al bebé, social y culturalmente sentimos la necesidad como mujeres de hacer esta tarea tan natural con mucho pudor, cubriéndonos y protegiendo tanto al bebé como a nosotras mismas.
Inspirado en el rebozo, y en estas dos grandes necesidades, de mantener cerca y alimentar a los bebés, surgió la idea de este proyecto. La maternidad es probablemente la etapa de la vida más importante de una mujer. Conlleva responsabilidad, cautela, delicadeza. Un bebé es un ser sumamente frágil, que necesita al 100% de sus padres para crecer y desarrollarse, y definitivamente para una madre no hay nada mas importante que el bienestar de su bebé. El proyecto consiste en un accesorio para mamás con bebés de recién nacidos a un año de edad, que sirve para dos tareas, cargar al bebé cerca del corazón con la misma técnica de los rebozos tradicionales, y amamantar cómodamente y con mayor privacidad cuando es necesario hacerlo fuera de casa o con visitas.
Lo valioso del proyecto es la intención de fortalecer el vínculo madre e hijo, siendo el artículo seguro, cómodo y funcional para ambos, madre e hijo, rescatando la idea tradicional de la mujer mexicana de traer a su bebé cargado a su espalda o pecho, mientras ella trabaja y provee para su familia. No es tan solo un proyecto funcional y estético, involucra emociones y sentimientos, crea fuertes vínculos, y se enfoca primordialmente en las mamás y sus bebés, su relación y sobretodo su tranquilidad. | es_MX |