Dos mitos religiosos detrás de los fundamentalismos para legitimar las guerras
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Fecha de publicación
2015-03-20Autor(es)
Tipo
ArtículoIdioma
EspañolMetadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Del discurso del progreso como orientación civilizatoria, hemos pasado a una renuncia
de la utopía en aras de la seguridad, la ley y el orden. Se trata, según Alain Touraine,
de una lógica absolutamente inesperada: Hemos entrado en un nuevo periodo cuya
lógica no es económica ni política, sino que es la lógica de la guerra, que, al justiicarse
como el combate legítimo a “oponentes depravados de la civilización misma”, funciona
para favorecer los intereses de las grandes corporaciones globales y suprimir las
tendencias democráticas de los pueblos, mediante un discurso que enfatiza el miedo y
la incertidumbre. ¿Cuáles pueden ser las claves para entender el nuevo territorio de las
relaciones sociales que esta lógica impone?
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