Humanización en la educación o formación. El reto de la actualidad

Abstract

Diferenciar la educación de la formación pareciera algo tan fácil, pero cuando se analiza con profundidad es posible distinguir que no es así, y que entonces desde ahí se debe trabajar. ¿Cuáles son las diferencias esenciales entre la educación y la formación? La presente ponencia ensaya una reflexión que cuestiona y contrasta las estrategias educativas formales con aquellas impulsadas por el modelo educativo Ibero. Se extiende por este medio una invitación a considerar estos apuntes para emprender dicha tarea formativa. La formación debe ser actitudinal y de proceso, más que normativa. Porque la tendencia histórica de la formación es darle instrucciones de lo que tienen que hacer, mas no por qué hacerlo. Se necesita confiar más en que los maestros y las maestras son capaces de hacer cambios con ayuda de asesores o de acompañantes. La escuela tiene un proyecto con la comunidad para defender los mismos valores. Esto significa un cambio, un cambio en el maestro, porque antes le formaban, históricamente, para ser un agente educativo de enseñar contenidos. Y hoy se forma a los maestros, o deberían formárseles, para ser un agente social educativo con impacto en el contexto en que vive y trabaja. Vale recordar que la misión común es contribuir al logro de una sociedad más libre, solidaria, incluyente, productiva y pacífica mediante el desarrollo y la difusión del conocimiento y la formación de profesionistas de gran calidad humana: la excelencia en todo, orientados al servicio y conciencia individual. La formación humanista permite poseer no solo conocimientos formales acerca del hombre, sino también un manifiesto interés hacia la persona y todo lo que está relacionado con el desarrollo de esta. Resaltando que la pedagogía ignaciana es un método que permite orientar al desarrollo de las competencias, llevando al alumno a un ejercicio de constante observación, reflexión, entendimiento y acción. Promoviendo una educación con formación integral en los alumnos, algo que motiva a seguir siendo orgullosamente docente Ibero comprometida con la calidad y excelencia.