Piel vegetal de hojas de piña

Abstract

En los últimos 10 años, la Industria Automotriz en México ha mantenido un crecimiento constante, lo cual, efectivamente es benéfico para la población cercana a las áreas de operación de estas corporaciones, sin embargo, otras industrias han sido afectadas con su llegada como en el caso del Estado de Guanajuato, principal productor de pieles animales a nivel nacional, produciendo diariamente cerca de 30,000 pieles (CIRCUR, 2017) [6]. La Industria Automotriz consume el 60% de toda la producción diaria en este Estado, dejando a un lado a los productores de calzado el motor económico de antaño en Guanajuato. No obstante, gracias al avance tecnológico a través de los años se han comenzado a desarrollar alternativas más amigables con el medio ambiente y con costos menores. Cabe resaltar que las investigaciones más recientes sobre este tipo de pieles vegetales se desarrollaron en Europa además su venta y distribución solo está disponible en esa misma región. México siendo uno de los principales productores de frutas y vegetales en el mundo tiene la gran ventaja de tener acceso a desarrollar este tipo de cueros vegetales, por consiguiente, en necesario impulsar y desarrollar investigaciones sobre esta nueva e innovadora técnica para sustituir cueros animales altamente contaminantes. Entre pieles vegetales destaca la elaborada con fibras de hojas de penca de piña, al ser uno de los sustitutos más semejantes a él curtido animal en cuanto estética, resistencia y durabilidad, una piel con amplias aplicaciones y en vía a ser desarrollada y mejorada.