Estudio de caso. Desarrollo de habilidades sociales en la formación policial y su relación con el desarrollo humano

Abstract

Actualmente es común escuchar de las malas prácticas dentro del ámbito policial, motivo por el cual el mismo sistema y los policías son constantemente criticados y estereotipados. Además de la mala percepción del ciudadano hacia la labor policial, esta reside no solo en dichas prácticas, mucho se juzga acerca de la capacitación y de las actitudes mostradas ante situaciones donde es necesaria la proximidad, aunado al inadecuado manejo de sus emociones y otras habilidades para el logro de la resolución de los diversos conflictos relacionados a un sinfín de delitos. De esta manera el presente estudio de caso tuvo por objetivo evaluar el efecto de un taller de habilidades sociales aplicado a cadetes de Formación Policial y cómo estas impactan tanto en su función como en su desarrollo personal. Para dicha investigación se realizó un estudio mixto, aplicándose un pretest y un postest para evaluar el grado de desarrollo de habilidades sociales en la población, además de una encuesta y una entrevista semiestructurada a dos de los participantes, lo cual permitió corroborar los efectos de las habilidades sociales Dentro de las menos desarrolladas se identificaron: habilidades sociales avanzadas, habilidades relacionadas con los sentimientos y habilidades para hacer frente al estrés; las cuales son indispensables para el perfil policial. Dentro de los resultados obtenidos, se encontró un aumento en el desarrollo de las habilidades con menor puntaje, además de una mejora en su autoconocimiento, expresión de sus emociones, empatía y búsqueda de alternativas para la comunicación de su enojo en situaciones de estrés tanto del ámbito policial como en situaciones comunes. Por lo tanto, se demuestra que la aplicación de talleres que refuercen las habilidades sociales permite la integración, no solo de competencias cognitivas o procedimentales sino actitudinales como lo son la asertividad, el autocontrol en situaciones estresantes; la capacidad para solucionar problemas y conflictos, entre otros. Esto no solo permitirá que se cumplan los principios de la función policial además aporta elementos para redignificar a la persona tras el uniforme. Favorecer el desarrollo humano de la persona del policía, permitirá que ejerza sus funciones con criterios y responsabilidad que le permitirá también a él, una mejor calidad de vida.