| dc.description.abstract | La necesidad de una Democracia Plena.
La democracia desde su concepción considera la necesidad de involucrar a los distintos actores sociales, ciudadanos a los que se les atribuye la titularidad del poder. Sin embargo, para que el pueblo ejerza verdaderamente este poder que se le ha otorgado, es necesario que los ciudadanos mexicanos tomen parte en las cuestiones públicas que inciden en su comunidad y sea del interés de todos ellos; de esta forma, la participación permitirá que las opiniones de cada uno de sus integrantes sean escuchadas, procurando para ello que exista una organización eficiente, sin importar que sea una democracia directa, representativa, o participativa, toda vez, que en la actualidad para cualquiera de éstas formas de democracia resulta necesaria la participación de la gente para el mejor desarrollo de ellos mismos y del Estado.
La democracia representativa permitirá principalmente a los ciudadanos elegir representantes, y la conformación de órganos públicos; en tanto los mecanismos de democracia directa y, en general, la democracia participativa incluirá a los ciudadanos en la toma de decisiones. Esto implica el hecho que los ciudadanos se expresen al momento de decidir sobre diversos aspectos públicos; además de establecer una cercanía con el gobierno, para la elaboración de políticas públicas. (Mariñez, 2009: 17-31).
En síntesis, la participación de los ciudadanos es sustancial por que modera y controla el poder de los políticos y servidores públicos y porque la sociedad se hace escuchar en la toma de decisiones.
Se debe entender que en la participación ciudadana el voto y los mecanismos como el referéndum, plebiscito y revocación de mandato son solo una parte de la participación, pues esta no se limita a la elección de los representantes políticos. | spa |
