dc.description.abstract | Todos los seres humanos y las familias estamos expuestos a crisis graves. Cuando hablamos de crisis, me refiero a acontecimientos que quebrantan, paralizan y afectan nuestra vida y la percepción de nosotros mismos hasta el punto que perdemos la capacidad de seguir adelante con normalidad. El estudio de caso, nos muestra cómo enfrentan el joven Sebastián de 18 años, y su núcleo familiar, la crisis circunstancial ocasionada por su accidente automovilístico. Los recursos materiales, personales y sociales con que cuentan son determinantes para enfrentar la crisis. No menos importantes son los valores y creencias a las que se aferran para salir adelante.
Ante este suceso, surgen las interrogantes: ¿Cómo fue que enfrentaron esta crisis circunstancial la Familia entera? ¿Qué soportes y/o herramientas utilizaron para salvaguardar esta crisis? ¿Qué enseñanzas nos arroja este caso, para apoyar a otras estructuras sociales en el enfrentamiento de crisis circunstanciales afines?
La paradoja del estudio de caso, arroja que jóvenes entre 18 y 22 años de edad, toman de manera expedita y oportuna, las decisiones más adecuadas para mantener con vida a Sebastián y se comprometen creativamente en su rehabilitación y sostenimiento. En última instancia, “jóvenes millenials” se desempeñan como faros de luz y de esperanza con toda la comunidad involucrada. | es_MX |