Show simple item record

dc.date.issued2015-03-04
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/20.500.11777/1806
dc.description.abstractEl cine es una de las manifestaciones culturales que más disfruto, pero hace algunos meses empezó a resultarme desagradable. Si ya es tedioso chutarse los comerciales antes de la función, los últimos meses fue como tortura ver los spots del Partido Verde Ecologista de México. En promedio, asistir a una función de cine cuesta poco más de 50 pesos (más los alimentos que uno compre en la dulcería). El costo implica que uno paga por el servicio de uso de la sala de cine, que ya adquirió los derechos de reproducción de las películas, entonces resulta desagradable ir a ver una película y 20 minutos de anuncios antes de la función. El Instituto Nacional Electoral ya había emitido medidas cautelares en diciembre de 2014, pero tanto el partido como Cinépolis y Cinemex desacataron las medidas, lo que llevó a la Comisión de Quejas y Denuncias del INE a multar a los tres implicados por desacatar las medidas de la autoridad electoral. El martes 3 de marzo escuché con gusto la colaboración de Jorge Alcocer en el espacio de Carmen Aristegui en MVS. Me dio gusto que multaran a las dos empresas de proyección cinematográfica y al partido, que a la vieja usanza apuesta por que las repeticiones se traducirán en votos en la próxima contienda electoral.es_MX
dc.language.isoEspañoles_MX
dc.titleHasta en la sopaes_MX
dc.typeArtículoes_MX
dc.contributor.authorPinto Márquez, Gabriela
dc.date.accessioned2016-09-07T20:39:26Z
dc.date.available2016-09-07T20:39:26Z


Files in this item

Thumbnail

This item appears in the following Collection(s)

Show simple item record