dc.description.abstract | El sábado 6 de agosto llovió, llovió y llovió. En la Sierra Norte de Puebla, particularmente en los municipios de Huauchinango y Tlaola, la población sufrió los estragos de esta lluvia atípica y de la falta de una intervención oportuna de parte de los gobiernos estatal y federal, es decir, los esquemas de prevención que deben ocurrir años antes de un diluvio de esta magnitud. Las cadenas de televisión especializadas en noticias iniciaron con la difusión de las imágenes sobre el drama de la población en la noche del domingo 7. Los relatos y las fotos impresas aparecieron en los diarios hasta el lunes 8 de agosto y marcaron agenda a lo largo de los siguientes días. | es_MX |