dc.description.abstract | Este inicio de año ha sido complicado. Padres y madres de entrañabilísimas amigas mías han partido de este mundo y ahora reposan en la estrella que las familias se dan para recordarlas siempre. Es natural que los padres y madres añosos nos vayan abandonando poco a poco. Por muy procesado que esté el asunto, las partidas dejan profundos e irreparables vacíos en las existencias de compañeros de vida, prole, amigos y colegas de camino. Todo esto viene a cuento porque hay duelos que son próximos y uno puede procesar al lado de sus amigos. Pero a veces, los que parten son personas tan lejanas y tan cercanas que el duelo se tiene que procesar de otras maneras. | es_MX |